miércoles, 16 de abril de 2008

Una Emotiva Seremonia de despedida a profesor en Traiguén


TRAIGUÉN.- La comunidad escolar Diego Portales vivió momentos de intensa emoción en la despedida de su estimado profesor Carlos Bustos Espinoza, docente de bondades, expresiones suaves y afecto por sus alumnos.
La populosa Escuela del sector más poblado de Traiguén sintió hondamente la partida de uno de sus queridos maestros, expresándole en el programa que circuló luminoso por manos de niños, apoderados y colegas: «Gracias Maestro que entregas tu vida como una cosecha de dorados frutos para que en las aulas sea convertida en pan del espíritu y en vino sagrado». Correspondió a la docente-directiva, señora Silvia Stappung Ruff presidir el acto de despedida al Maestro y exponer sus sentimientos y apreciaciones hacia quien emprendía el viaje de despedida, luego de una prolongada y fructífera labor de docente, de inicios en una escuelita rural de Lonquimay de clima siempre rudo para sus habitantes.
Largos años sirvió Carlos Bustos Espinoza en escuelas de la Comuna de Traiguén, ganándose con su actitud paternal y sabiduría, como expresó Silvia Stappung, el reconocimiento y aprecio de quienes le rodeaban. Una fuerte corriente emocional creó su Directora cuando despidió el docente con expresiones como: «Los sueños siempre están presentes en el diario vivir y cuando convertimos uno de ellos en realidad nace otro, como es la tarea del profesor: siembra, cosecha y renueva sueños en sus alumnos», o cuando expresa que Carlos Bustos, docente de notables habilidades artísticas, actitudes sabias y paternales, no sólo hizo docencia en los aprendizajes, sino también en lo humano.
Pero también los alumnos, sus alumnos en los que Bustos Espinoza volcó todo su afecto y capacidad docente le expresaron en poema, como «Al Maestro que se Va» o el justo reconocimiento del Consejo de Profesores o el número artístico de los alumnos del Séptimo Año; el reconocimiento de Padres y Apoderados y finalmente el homenaje a su profesor del Conjunto Folclórico «Guacolden» de la Escuela del gran sector poblacional de Traiguén.
El Maestro, saludado en la despedida con sonrisas, lágrimas y sollozos resistió con gran entereza la tensión del momento, en especial cuando su ya ex directora, le dijo: «En la vida hay ciertos momentos, ciertos espacios en que las despedidas son necesarias e inevitables ya sea para un encuentro futuro, o para seguir creciendo, hoy estamos a uno de esos momentos en que la vida nos sitúa».
«Esta despedida de hoy es más sentida, más nuestra, esta despedida es con esperanza de que hoy es el inicio de otra etapa en su vida, tan hermosa como todas las que han pasado. La Educación y la Escuela le dicen ¡Gracias! por todo lo realizado. Que Dios lo bendiga y le acompañe siempre», finalizó la enternecida Directora.
La esposa del Profesor que era objeto de tal reconocimiento se abrazó conmovida al compañero de toda la vida en su adhesión, como siempre, a la actitud profesional del compañero.

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