Productores de Boroa apuestan por mayor productividad

Con apoyo de INDAP, Cooperativa Boroa adquiere maquinaria agrícola que les permitirá mejoras en cuanto a oportunidad en los trabajos y mayores extensiones cultivables.
Inversión compartida entre INDAP, productores y empresa privada supera los 22 millones de peso y se inserta en los trabajos de encadenamiento productivo que se desarrolla en el sector .
Buenas noticias fueron las recibidas por los integrantes de la Cooperativa Boroa, entidad productiva de campesinos que se destaca en la comuna de Nueva Imperial por sus 10 años de trabajo en la producción agrícola, fundamentalmente en lo que se refiere a lupino, avena, trigo y papas.
De la mano de su presidente, Osvaldo Burgos, son 13 los cooperados que trabajan la tierra agrícola de los sectores Quilaco, Lumahue, Boroa, Queupue y Chapuco, destacándose por su producción de lupino y por la dedicación a un trabajo tradicional con fuerte presencia de innovación y compromiso asociativo.
Es dentro de estas lógicas que vieron una oportunidad de mejoramiento mediante la adquisición de maquinaria agrícola vía el Programa de Desarrollo de Inversiones, PDI, de INDAP, instrumento que les permitió adquirir luego de varios intentos un equipo consistente en tractor y rastra de 18 discos, avaluados ambos en más de 22 millones de pesos.
“Ha sido un trabajo arduo donde como cooperativa decidimos, luego de estudio y análisis, pasar a otra etapa de desarrollo de nuestra organización apostando por un proyecto compartido entre el Estado y nosotros para mejorar nuestras maquinarias, trabajar con oportunidad nuestra tierra y los trabajos agrícolas que desarrollamos así como intensificar y extender nuestra superficie cultivable”, señaló Osvaldo Burgos, presidente de la Cooperativa Boroa.
Las cifras son alentadoras, pasar de 300 propias, en mediería y arrendadas a más de 700 hectáreas cultivables y convertirse en los mayores productores de lupino de la zona.
Para el director de INDAP, Andrés Castillo, “este ha sido un trabajo estratégico, donde en forma compartida hemos desarrollado primero un negocio, un encadenamiento productivo entre productores, empresa privada e INDAP y luego hemos apoyado como gobierno la búsqueda de los instrumentos y de las inversiones adecuadas, lo cual para este caso nos permite estar presentando la maquinaria agrícola adquirida”.
Jorge Curaqueo, administrador y asociado a la organización destaca el trabajo en equipo, el logro colectivo y el esfuerzo de un grupo “que por años hemos trabajado silenciosamente generando las condiciones organizacionales y productivas para hoy dar un paso relevante en cuanto a productividad y avanzar en la agricultura bajo contrato”.
Primero el negocio, el encadenamiento y luego los instrumentos pertinentes, ese ha sido el norte de esta organización productiva de La Araucanía que se transforma en punta de lanza de la producción lupinera de la zona y que busca y como dice la asociada Betsy Lienllan “han confiado en nosotros y no defraudaremos”.